Fichas Botánicas: Camelia (Camellia japonica)

CAMELIA
Camellia japónica

Nombre científico: Camellia japonica.
Nombre común: Camelia, Camelio común.
Familia: Teaceae.
Origen: Asia oriental, China, Japón, Indochina y varias islas de esa zona.
Distribución: Esta planta llegó a Europa desde Oriente (Japón y Corea, fundamentalmente) de la mano de los jesuitas.
Hábitat: Zonas templadas húmedas.
Morfología: Arbusto perenne.

 

DESCRIPCIÓN:
  • Arbusto o árbol perennifolio.
  • Crecimiento lento.
  • Arbusto excepcional por su floración otoñal, invernal o primaveral.
  • Flores: Las flores son solitarias, aparecen en el ápice de cada rama, y son con una corola simple o doble, y comprendiendo varios colores. Suelen medir unos 7-12 cm de diámetro y tienen 5 sépalos y 5 pétalos. Estambres numerosos unidos en la mitad o en 2/3 de su longitud.
  • El color de sus flores va del blanco al rojo, simples, dobles o bicolores.
  • Las camelias carecen de fragancia.
  • Hojas: hojas persistentes, coriáceas, brevemente pecioladas, con bordes dentados, terminando en punta, alternas y de color verde oscuro reluciente y vivo con el envés más pálido.
  • Existen más de 3.000 variedades diferentes de la Camellia japonica. La Camellia sasanqua es una especie similar a la Camellia japonica, se diferencia de ella por su floración más temprana que se sitúa en torno al otoño y principios de invierno.
  • El aceite proveniente de sus semillas se deshidrata muy poco y retiene la humedad; por esta razón, se utilizó como acondicionador del cabello y en los tratamientos de la piel, para prevenir las asperezas.
  • Sus excelentes propiedades antioxidantes lo hacían ideal para cocinar.
  • De sus semillas se extrae un aceite que utilizan las japonesas para teñir sus cabellos.
  • Símbolo de longevidad, lazo de amor, feliz matrimonio, fortuna, victoria y felicidad.
  • Las camelias son plantas muy vistosas durante todo el año.
  • Se utilizan en jardines como elementos individuales o setos. También se pueden cultivar en macetones y para flor cortada.
SOLEAMIENTO, SUELO Y CLIMA:
  • Luz: comúnmente a semi-sombra, pero a veces pueden exponerse a pleno sol a condición de rociar frecuentemente las hojas y de que no falte la humedad atmosférica.
  • Protegerla del sol directo con tela media sombra para que las hojas no se vuelvan pardas y pierdan su bonito color verde.
  • Hay que cuidarla del calor fuerte, a no ser que a las hojas no les falte humedad atmosférica.
  • Cuidado con los vientos fríos y las heladas, pueden dañar los capullos, lo mejor es plantarlo al abrigo de un muro. La perjudican las heladas tardías que pueden afectar a sus hojas.
  • En climas con temperaturas inferiores frecuentes a -5 ºC no sobreviven.
  • Gusta de un ambiente húmedo.
  • Suelo ácido, poroso y con gran cantidad de materia orgánica como puede ser el mantillo de castaño, la turba o el compost de brezo.
  • Nunca las plante en suelo calcáreo.
  • No se adapta a suelos calcáreos.
  • Se recomienda un buen drenaje.
  • No tolera las sales.
RIEGO:
  • Necesita un riego constante durante el verano y en invierno el riego será moderado ya que bastará con rociar la planta de manera habitual.
  • Hay que evitar el riego con agua demasiado calcárea.
ABONADO:
  • Debemos abonar después de la floración y despunte, cuando ya se aprecia la yema floral en el ápice de cada rama.
  • También es muy recomendable que, cada cierto tiempo, le añadamos sulfato de hierro, o mejor, quelatos de hierro o algún abono “ácido” especial para camelias o plantas acidófilas como hortensia, gardenia, brezos, etc.
  • Fertilícelas sólo en primavera o verano, con pequeñas dosis de abono ácido, para no producir toxicidad por exceso de urea.
  • Es un error grave alimentarla en una época incorrecta.
PODA DE LIMPIEZA:
  • Elimina los siguientes elementos indeseables, preferiblemente en invierno:
  • Ramas muertas, secas o enfermas.
  • Tocones secos (trozos de ramas que no tiene brotes y están secos).
  • Rebrotes que hayan podido surgir desde la misma raíz (se les llaman sierpes).
  • Rebrotes del pie del arbusto que sean débiles o mal situados y no nos interese que se desarrollen como rama del arbusto.
  • Ramas cruzadas, mal orientadas o que enmarañan el arbusto.
  • Se aclara el arbusto.
  • Ramas que sobresalen mucho del arbusto por su exceso de vigor (se le llaman chupones).
  • No conviene dejar madurar sus flores a frutos porque que le quita fuerza.
  • Si es necesario, corrige la asimetría para mejorar la apariencia, por ejemplo, si está la copa descompensada.
PODA DE FLORACIÓN:
  • No podes a la Camelia cuando tenga capullos.
  • Despunta todos los ramos inmediatamente después de la floración, en primavera, a pulgares cortos de 2 ó 3 yemas laterales, es decir, cortando justo por encima de la segunda o tercera yema contada desde la inserción del brote. De estas yemas surgirán brotes que al año siguiente darán en la punta de los nuevos ramos una flor.
  • Si quieres flores más grandes aunque en menor cantidad, donde veas muchos capullos juntos por rama o brote, deja uno solo, retirándolos hacia el mes de noviembre (Hemisferio Norte).
ENFERMEDADES:
Moteado de las hojas:
  • Está producida por el hongo Phyllosticta camelliae.
  • Aparte de la recogida y quema de las hojas enfermas, puede recurrirse a tratamientos fungicidas o a espolvoreo con azufre.
Manchas plateadas:
  • Son manchas que dan un aspecto plateado al haz.
  • Se distinguen puntitos negros, correspondientes a los picnidos del hongo causante (Pestalozzia guepini).
  • Además de recoger y quemar las hojas caídas, puede protegerse las demás con fungicida.
Agallas foliares.
  • Las hojas nuevas de los brotes quedan engrosadas y deformadas por el hongo Exobasidium camelliae.
  • Las hojas toman un color blanco-rosáceo y consistencia casi cérea. Arrancar y destruir las hojas enfermas.
  • También se consideran eficaces pulverizaciones con Zineb cuando están próximas a brotar las hojas.
Negrilla:
  • Combatir Cochinillas y Pulgones para que no aparezca el hongo Negrilla.
Manchas en las flores.
  • Manchas en los pétalos por el hongo Ovulinia azaleae.
  • Puede ser también debido a la infección por Sclerotinia sclerotiorum que llegan desde la tierra las esporas de este hongo hasta las flores.
Bacteriosis:
  • Manchas amarillas sobre las hojas. En las flores los pétalos amarillean y se secan. Los pedúnculos se ven ennegrecidos.
Virosis:
  • Hojas y flores variegadas. Probablemente sea la enfermedad que otros autores atribuyen a bacteriosis.
Chancros de la corteza:
  • Los producen distintos hongos como Glomerella, Phomopsis. Podar y quemarlas ramas que tengan chancros y si es en el tronco, sanearlo con una navaja bien afilada. Estos hongos entran por heridas.
Caída de capullos:
  • Antes de abrirse la flor, la caída de capullos puede ser por defectos en el abonado o por cambios bruscos de temperatura. Evita el exceso de riego, la luz escasa y las altas temperaturas.
Clorosis o amarilleo:
  • Puede ser por falta de algún elemento nutritivo del suelo o por asfixia o pudrición de las raíces.
Golpe de sol:
  • Demasiado sol puede producir en la Camelia (recuerda que es una planta de media sombra) quemaduras en las hojas o manchas marrones.
  • Se presenta mucho cuando se lleva una Camelia que estaba en la sombra al sol.
PLAGAS:
Cochinillas.
Pulgones.
Gusanos de las raíces:
  • Las plantas pueden ser debilitadas a causa del ataque de sus raíces por larvas de diversos escarbajos (Anoxia, Phylloperta, etc.).
  • Tratamiento al suelo en primavera y verano, porque en invierno se encuentra a mayor profundidad.
Arañuelas:
  • Diversos Ácaros atacan a las hojas. No mojar las fl ores para evitar pudriciones (Botritis).
  • Las lluvias con temperatura suave pueden hacer que las camelias blancas y rosadas se infecten con Botritis.
  • Se previene con fungicida.
  • En primavera, cuando inician su descanso para formar nuevas hojas, aplique mensualmente hasta que entre el otoño, un fungicida como Captan o Thiram a modo de prevención.
  • Si aparecen manchas en las hojas, repita la operación en el verano.
  • Si las hojas se ponen amarillas y los botones no abren, es posible que el suelo no tenga la acidez necesaria.
  • Si los botones sanos de las flores se caen antes de tiempo, quizás le falte al suelo le falta Boro o Zinc.
MULTIPLICACIÓN DE LA CAMELIA:
  • Las camelias se propagan por semilla, estacas, injerto y acodo.
  • Para conservar los cultivares selectos se deben usar estacas, injertos o acodos.
  • Las plantas obtenidas de semilla se usan en la obtención de nuevas variedades, como patrones para injertar o para setos, donde lo que interesa es el follaje, no las flores.
Semillas:
  • Las semillas se deben recoger en el otoño cuando las cápsulas se empiezan a poner café rojizas y abrirse, antes que tiren las semillas.
  • No se debe permitir que las semillas se sequen antes de la siembra ya que la mejor germinación se logra si se siembra antes que sus cubiertas se endurezcan.
  • Si las semillas se tienen que almacenar por un periodo largo, se conservarán satisfactoriamente si se les mezcla con carbón vegetal molido y se les guarda en un recipiente bien cerrado en un lugar fresco.
  • Después que se han formado las cubiertas duras de la semilla, la germinación se puede acelerar vertiendo sobre ellas agua hirviendo y dejándolas en remojo por 24 h en el agua que se va enfriando.
  • La germinación no presenta problemas en particular, pero se debe usar un suelo ácido bien drenado y rico en materia orgánica.
  • Generalmente, se necesitan de 4 a 7 años para que florezca una planta de camelia obtenida de semilla.
Esquejes:
  • La mayoría Camelias se producen comercialmente por estacas.
  • Lo mejor es tomar las estacas a la mitad del verano, de los brotes del crecimiento en primavera, una vez que la madera ha madurado algo y ha cambiado su color de verde a café claro.
  • Se usan estacas de puntas, de 7 a 15 cm de largo en las que se retienen de dos a tres hojas terminales.
  • El enraíce se mejora mucho si las estacas se tratan con ácido indolbutírico a 20 ppm durante 24 h.
  • Las estacas se enraízan mejor bajo humedad elevada, bien sea en una estructura cerrada o bajo niebla.
  • Las camelias también pueden iniciarse por estacas con yema y hoja.
Injerto:
  • Las camelias se injertan con frecuencia no sólo para producir plantas de vivero, sino para cambiar las variedades de plantas viejas ya establecidas.
  •  Como patrones se pueden usar plantas obtenidas de semilla o estacas enraizadas de Camellia japónica o Camelia sasanqua, pero deben ser plantas fuertes y bien enraizadas antes que se intente injertarlas.
  • En la propagación en invernadero de esas plántulas, es apropiado alguno de los métodos de injerto de costado.
  • Para injertar plantas establecidas más grandes, se usa tanto el método de hendedura como el de corteza.
  • Es mejor si se practica en la primavera 2 o 3 semanas antes que se inicie el nuevo crecimiento.
  • Tanto el patrón como la púa deben estar en reposo en la época de hacer el injerto.
  • Se visan púas de varios centímetro; de largo tomadas de ramas terminales que tengan una o dos hojas.
  • Y varias yemas latentes insertándolas en la planta patrón, la que se corta 5 a 8 cm arriba del nivel del suelo.
  • En el injerto de hendedura, los patrones más delgados de 1’5 cm de diámetro se deben envolver firmemente con hilo de rafia para mantener la púa en su lugar.
  • Esto no es necesario en patrones más grandes.
  • Una vez que se ha completado el injerto, generalmente se encera la unión, pero algunas veces no se hace.
  • En cualquier caso, se debe cubrir con tierra húmeda bien pulverizada o con arena hasta la base de las hojas de la púa.
  • Se puede colocar invertido sobre la púa un tarro grande de vidrio, pero se debe sombrear para evitar las temperaturas excesivamente altas en su interior.
  • Una vez que las yemas de la púa empiezan a crecer, se levanta en forma gradual el tarro y finalmente se quita.

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