EL RIEGO: Diseño de instalaciones de riego de jardines.

Introducción.
 
Un diseño eficiente de las instalaciones de riego de jardines, debe permitir que el sistema aporte el volumen de agua necesario para que estas cubran sus necesidades, preservando al máximo la estética del jardín.

 
Al principio del proceso debemos hacer una recopilación de información de tipo agronímico como es:
  1. Suelo del jardín.
  2. Cantidad y calidad del agua disponible.
  3. Clima reinante.
  4. Especies incluidas en la zona a regar.
Con todos estos datos, podemos determinar las necesidades hídricas de las plantas, disposición de los emisores en la instalación, así como la frecuencia y tiempo de riegos.
 
El siguiente paso es el diseño hidráulico de la instalación. En esta fase se determinan los diámetros de las tuberías de la red de distribución, caudales y presiones. También se dimensiona el sistema de bombeo, el tipo y dimensiones de los componentes del cabezal.
 
Diseño de Emisores de Riego Localizado.
 
Como ya hemos dicho, en el riego localizado, el agua sólo se aporta en una parte del suelo. Aquí debemos establecer el llamado volumen mínimo de suelo mojado que permita el desarrollo de las plantas y su anclaje al suelo para que estas absorban la cantidad suficiente de agua.
 
El volumen de suelo mojado (P), es la relación entre la superficie mojada por los emisores y el área total a mojar.
 
 
 
Este valor se puede estimar en función de la densidad de las plantas a regar. Unos valores orientativos del porcentaje de suelo mojado, pueden ser estos:
  • Vegetación poco densa: 25 - 35%.
  • Vegetación densidad media: 40 - 60%.
  • Vegetación densidad alta. 70 - 90%.
 
Estos valores varían entre los extremos inferior y superior del intervalo a media que el clima es más árido y cuanto más arenosa sea la textura del suelo.
 
La elección del porcentaje de suelo mojado (P) es importante para la seguridad del sistema, ya que al mojar mayor volumen de suelo, las raíces se extienden más por el interior y aumentan las posibilidades de supervivencia ante averías del sistema y evapotranspiraciones elevadas, además de favorecer un mejor anclaje.
 
Por otro lado hay que tener en cuenta que al aumentar los valores de P, los costes de la instalación aumentan.
 
El número y disposición de emisores en riego localizado va a depender del porcentaje de suelo mojado, del marco de plantación y de si queremos tener una banda continua de humedad o bulbos húmedos alrededor de una planta.
 
Las bandas continuas de humedad suelen emplearse para zonas con alta densidad de plantas, donde se busca un alto porcentaje de suelo mojado.
 
La disposición tradicional es una línea lateral por cada fila de plantas, formando líneas paralelas con elevado número de emisores a corta distancia (20-40 cm). Es fundamental que haya solape de los bulbos húmedos. Este efecto también lo podemos conseguir mediante empleo de tuberías exudantes.
 
Los dos inconvenientes fundamentales de este sistema es la cantidad de material que necesitamos, así como la ejecución de las labores de mantenimiento.
 
El otro sistema es la formación de bulbos húmedos aislados. Se utiliza en zonas de jardín con densidades medias o bajas, y sobre todo en zonas de árboles.
 
Para evitar evaporaciones fuertes se suele colocar bajo la copa de los árboles y para disminuir pérdidas por percolación, se ha de instalar más de un emisor para aumentar la eficiencia del sistema. Hay que tener en cuenta que para suelos arenosos, harán falta más emisores que para suelos arcillosos.
 
Otro tema a tener en cuenta es que hay que disponer los emisores de manera que favorezca el anclaje de las raíces y permitir su desarrollo en todas las direcciones, garantizando el soporte.
 
En los árboles jóvenes se suelen colocar menos emisores de los definitivos, pero a efectos de diseño y cálculo hay que tomar los datos como si de árboles adultos se tratara.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Fichas Botánicas: DIMORFOTECA (Dimorphoteca ecklonis)

Fichas Botánicas: GERANIOS (Pelargonium spp).

FICHA MEDICINAL ESTAFIALTE